El cuerpo humano.
Exploración del propio cuerpo. Identificación y aceptación progresiva de las
características propias. El esquema corporal. Percepción de los cambios físicos
propios y de su relación con el paso del tiempo. Las referencias espaciales en relación
con el propio cuerpo.
Utilización de los sentidos:
Sensaciones y percepciones. Las necesidades básicas del cuerpo. Identificación,
manifestación, regulación y control de las mismas. Confianza en las capacidades
propias para su satisfacción. Identificación y expresión de sentimientos,
emociones, vivencias, preferencias e intereses propios y de los demás. Control
progresivo de los propios sentimientos y emociones. Aceptación y valoración
ajustada y positiva de sí mismo, de las posibilidades y limitaciones propias. Valoración
positiva y respeto por las diferencias, aceptación de la identidad y características
de los demás, evitando actitudes discriminatorias.
Confianza en las propias posibilidades
de acción, participación y esfuerzo personal en los juegos y en el ejercicio
físico. Gusto por el juego. Control postural: El cuerpo y el movimiento.
Progresivo control del tono, equilibrio y respiración. Satisfacción por el
creciente dominio corporal. Exploración y valoración de las posibilidades y
limitaciones perceptivas, motrices y expresivas propias y de los demás.
Iniciativa para aprender habilidades nuevas.
Nociones básicas de orientación y
coordinación de movimientos. Adaptación del tono y la postura a las
características del objeto, del otro, de la acción y de la situación. Comprensión
y aceptación de reglas para jugar, participación en su regulación y valoración
de su necesidad, y del papel del juego como medio de disfrute y de relación con
los demás.
Las actividades de la vida cotidiana.
Iniciativa y progresiva autonomía en su realización. Regulación del propio comportamiento,
satisfacción por la realización de tareas y conciencia de la propia
competencia.
Normas que regulan la vida cotidiana.
Planificación secuenciada de la acción para resolver tareas. Aceptación de las
propias posibilidades y limitaciones en la realización de las mismas.
Hábitos elementales de organización, constancia,
atención, iniciativa y esfuerzo. Valoración y gusto por el trabajo bien hecho
por uno mismo y por los demás. Habilidades para la interacción y colaboración y
actitud positiva para establecer relaciones de afecto con las personas adultas
y con los iguales.
Acciones y situaciones que favorecen la
salud y generan bienestar propio y de los demás.
Práctica de hábitos saludables: Higiene
corporal, alimentación
y descanso. Utilización adecuada de
espacios, elementos y objetos. Petición y aceptación de ayuda en situaciones
que la requieran. Valoración de la actitud de ayuda de otras personas. Gusto
por un aspecto personal cuidado. Colaboración en el mantenimiento de ambientes
limpios y ordenados.
Aceptación de las normas de
comportamiento establecidas durante las comidas, los desplazamientos, el
descanso y la higiene.
El dolor corporal y la enfermedad.
Valoración ajustada de los factores de riesgo, adopción de comportamientos de
prevención y seguridad en situaciones habituales, actitud de tranquilidad y
colaboración en situaciones de enfermedad y de pequeños accidentes.
Identificación y valoración crítica ante
factores y prácticas sociales cotidianas que favorecen o no la salud.